¿Milei o Massa? Las tres provincias clave (y sus departamentos), donde se decide la segunda vuelta de las elecciones argentinas

Algo más del 75% de los votantes se concentran en 8 de las 23 provincias que componen el país, por lo que resulta imprescindible el análisis de estos territorios para conocer qué estrategias pueden ser las más efectivas a la hora de atraer el voto durante el ballotage.

Como se aprecia en la imagen, en la provincia de Buenos Aires se concentra más del 35% del censo de votantes. Cerca de los 14 millones de personas están llamadas a votar el 19 de noviembre en esta provincia, lo que convierte a sus departamentos en el principal lugar de batalla electoral del país. Sin olvidarnos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) con unas 3 millones de personas, que pese a ser un área independiente , se encuentra geográficamente dentro de la provincia.

Si ponemos el foco en los partidos o departamentos (municipios) de Buenos Aires que más peso tienen, son precisamente los que rodean la CABA, zona popularmente conocida como la región de Gran Buenos Aires (GBA), donde destaca La Matanza. Fuera de GBA estarían los departamentos de La Plata y General Pueyrredón.

La segunda provincia más poblada es Córdoba, seguida de Santa Fe. Donde ambas ciudades Capital (Córdoba y Santa Fe), y los departamentos de Rosario y Colón, son los más poblados de estas dos provincias.

La participación en la segunda vuelta será uno de los factores clave y puede influir en el resultado final.

Si echamos la vista atrás, a las presidenciales argentinas de 2015, la participación apenas bajo un 1%. Cierto es que la primera vuelta ha tenido una participación más baja que en años anteriores (77,7%, comparado con el 81,3% de 2019 o el 81,1% de 2015). Viendo estos datos, parece que la tendencia seguirá siendo parecida y acudirán a las urnas un número de votantes muy similar al que lo hizo el pasado 22 de octubre.

Otros dos aspectos a tener en cuenta cuando se realiza una segunda vuelta son: la moderación y el viaje hacia el centro ideológico, suele ser un acierto a la hora de captar los votos de los partidos que han quedado fuera y la legitimidad del ganador saldrá reforzada. 

Es el análisis, por departamentos o secciones electorales, de las diferencias entre los votos obtenidos en las PASO y en la primera vuelta, el que nos puede dar ciertas pistas de hacia dónde pueden moverse los votantes que han quedado fuera de la segunda vuelta.

El gráfico de correlación resaltado de la imagen anterior, muestra cuatro cuadrantes que significa cómo ha evolucionado el voto de las PASO a la primera vuelta de los tres principales partidos. Si el punto se encuentra en el cuadrante de arriba a la derecha, entonces en esa sección electoral ha aumentado el número de votos a Juntos por el Cambio y a La Libertad Avanza entre ambas citas electorales. Si se encuentra en el cuadrante de abajo a la derecha es que aumenta solo para la Libertad Avanza y no para Juntos por el Cambio. Mientras que el tamaño de los puntos representa el apoyo a Unidos por la Patria. Buscando puntos pequeños en esos dos cuadrantes, encontramos secciones clave donde el electorado de ambos partidos parece estar más movilizado y ser más proclive a aunar su voto en la segunda vuelta.

Este artículo es solo una pequeña muestra de hasta que punto se pueden microsegmentar las campañas y la estrategia política con datos públicos de los resultados electorales. A continuación, puedes comprobar por ti mismo y de manera dinámica todo lo explicado anteriormente y realizar tus propios análisis.